lunes, 8 de septiembre de 2014

Empezamos!


Cómo primera entrada quiero presentaros el proyecto que tengo entre manos para que podáis conocer sobre la temática que voy a ir desarrollando y que espero os sirva de gran ayuda, ya que es el principal objetivo de este espacio.

¿Porque la autoestima?
Porque creo que es la base de todo bienestar personal y emocional en cualquier aspecto de nuestras vidas.


Qué entendemos por autoestima
La autoestima es la valoración que hacemos sobre nosotros mismos (cualidades, capacidades y defectos) y su resultado será positivo o negativo dependiendo de la percepción entre lo que pensamos que somos y lo que nos gustaría ser.

Con una autoestima sana nos sentiremos capaces para afrontar con éxito los retos y obstáculos que nos presenta la vida y con el derecho de vivirla satisfactoriamente porque así lo merecemos. En cambio con una baja autoestima todo lo que hagamos va a carecer de valor, al igual que nosotros mismos. 


Cómo se forma la autoestima
Todos nacemos con una predisposición a desarrollar una buena autoestima, pero es a través de las experiencias con los adultos; la forma en la que se dirigen a nosotros que harán que concluyamos si somos o no dignos de ser amados.

Para desarrollar una buena autoestima es necesario que se den dos condiciones (Dominguez, M., 2009):
- Somos dignos de ser amados solo por el hecho de existir.
- Somos valiosos porque tenemos algo que ofrecer a los demás.

La autoestima es un proceso de aprendizaje por lo tanto, puede ser modificada y mejorada, está en nuestras manos. Será un proceso largo y con cambios progresivos.





¿Entonces, como podemos identificar si tenemos baja autoestima? Para poder empezar a mejorar, primero hay que identificar que algo no va bien, ya que si pensamos que no querernos ni valorarnos es “normal” nunca trabajaremos en ello seriamente.

Características de una persona con baja autoestima:

1) Busca ser querido y aceptado sólo por sus habilidades y/o logros y no por quien es.
2) Utiliza términos peyorativos para describirse a sí mismo; ¡qué desastre soy!
3) Mide su valía con otros a quien considera más válidos que él, con lo cual siempre se siente en desventaja.
4) A raíz de un hecho generaliza a cualquier situación de su vida; he suspendido una asignatura de la carrera y por tanto no la voy a terminar, no voy a poder tener un trabajo, no voy a ser capaz de formar una familia ni tener una vida digna…
5) No valora su forma de ser, menosprecia sus habilidades y logros y exagera sus fallos.
6) Se rige por el todo o nada, blanco o negro, me quieres o estas en contra de mí.
7) Se guía solo por lo que le dicen los demás y no por sus propias ideas.
8) Tiende a culpabilizarse de algunas situaciones de las cuales no tiene responsabilidad; ¡debería haberme dado cuenta!
9) Siente la crítica como un rechazo total hacia su persona en lugar de ver el objeto de la crítica.
10) Cree que todo tiene que ver con él, incluso cuando no es así; tiene mala cara, qué le habré hecho…
11) Se reprocha constantemente sus errores.
12) Deja los problemas sin resolver y lamenta tenerlos.



¿Te has sentido identificado con alguna de estas características?


En los próximos post iré presentando algunas de las estrategias que están a nuestro alcance y que  podemos utilizar a diario para ir trabajando en nosotros mismos y sacar nuestra mejor versión. 







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