Mostrando entradas con la etiqueta autoestima. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta autoestima. Mostrar todas las entradas

lunes, 22 de diciembre de 2014

Belleza y autoestima

 

La belleza es una actitud





Hoy os voy a presentar otra faceta de mi vida y siempre he creído muy importante es el mundo de la belleza y la estética. Siempre me ha gustado hacer sentir bien a los demás y poner mi granito de arena para ayudar a sacarse mejor partido.
 
La belleza es una actitud, es la forma en la que nos proyectamos al mundo, como nos presentamos y nos relacionamos. Si no tenemos confianza en nosotros mismos no podemos presentarnos de la mejor forma. La belleza es algo subjetivo y no la solemos apreciar porque nos empeñamos en ocultar lo que no nos gusta en lugar de ocuparnos por destacar las cualidades que nos hacen únicos y especiales. 
 
Por ejemplo, imagina que tienes unos ojos preciosos pero hay una arruga que crees que empieza a notarse. Pues disimula como puedas la arruga o directamente pasa de ella y busca nuevas formas de maquillar tus ojos de forma que sean tu foco de atención. Hoy en día hay millones de tutoriales en internet, así que ya no hay motivo para preocuparse, más bien OCUPATE.
 
El error más grande que podemos cometer es obsesionarnos tanto en los supuestos defectos que tenemos y pasar por alto todas las cosas positivas que si tenemos, creyendo que no podemos ser bellas si no encajamos en los estereotipos creados por las empresas de marketing. Por que no son más que eso.
 
Un programa que me ha inspirado mucho se llama "Tu estilo a juicio" y lo daban hace un tiempo en Divinity. Trata de personas que no se sienten bien consigo mismas y quieren someterse a un cambio de look. Son personas con muy baja autoestima que se han dejado extremadamente en todos los ámbitos de su vida y por ende han descuidado su aspecto. Dejando de lado los tratamientos que les hacen lo que más me gusta es que les hacen visitar a un profesional, psicólogo o coach, que les ayuda a descubrir que les ha llevado a estar de esta manera. Al terminar se puede observar que tienen otra luz en su mirada, a mi me encanta.
 



Image and video hosting by TinyPic




viernes, 19 de diciembre de 2014

Cómo vencer los pensamientos negativos


El efecto bloqueador de los pensamientos negativos




Si estas leyendo esto te doy la enhorabuena porque ya has dado el primer paso reconociendo que hay veces que te dejas llevar por tus pensamientos negativos.


Sentir emociones negativas como el estrés o la ansiedad cuando nos enfrentamos a situaciones que nos generan tensión y malestar es normal y de hecho, es necesario para nuestro correcto funcionamiento, es un comportamiento adaptativo del ser humano para asegurar nuestra supervivencia y avisarnos de ciertos peligros que percibimos como tal. 

El conflicto sucede cuando estas emociones son demasiado intensas. Cada uno de nosotros tenemos un filtro con el cual procesamos todas las cosas que nos pasan y hacemos una interpretación a raíz de nuestras experiencias pasadas. Cuando esta interpretación esta fuera de lugar y es incorrecta, estamos haciendo un mal uso de nuestro pensamiento y como consecuencia nos hace perder el control, nos bloqueamos y hace que nos quedemos en blanco. 

Lo principal es saber identificarlos, saber que estos pensamientos son irracionales, no son más que fruto de nuestra mente y no representan a la realidad sino lo que nuestra mente ha hecho con lo que realmente esta pasando a nuestro alrededor.

Una vez sabemos que estos no son reales, hay una serie de pasos que nos pueden ayudar a mantenerlos a ralla. 

1. Observa tu cuerpo. Cuando nos sentimos mal lo manifestamos con nuestro cuerpo ya sea a través de nuestro lenguaje corporal, espalda curvado, hombros bajos y fruncimos el ceño. Nos sentimos agitados, transpiramos y nuestro corazón se acelera. Muchos estudios científicos sobre las emociones han comprobado que hay una relación bidireccional entre nuestra expresión facial y nuestras emociones, es decir si tu pones una cara relativa a la tristeza puedes tener una experiencia subjetiva de tristeza, y si te sientes triste tendrás una cara relativa a la tristeza. También se ha demostrado que las emociones negativas nos hacen más vulnerables a enfermar y debilitan nuestro sistema inmunitario. Así que si estas en un examen lo primero que debes hacer es observar tu lenguaje corporal y ver cómo estas sentado, ahora adopta una postura que te sientas cómodo y relajado y sonríe! 

2. Exteriorizarlo. Los pensamientos negativos aparecen en muchas ocasiones porque hay alguna cosa que no va bien y necesitas hablarlo con alguien. No es aconsejable quedarse las cosas para uno. El hecho de hablarlo te ayudará a ordenar tus ideas y a darles forma para poder enfrentarte a ello de forma eficaz. 

3. Dí STOP a tu mente por un momento. Cuando tu cabeza te invade con pensamientos como: no puedes hacerlo, te va a salir mal, deberías haberte esforzado más, seguro que todas las personas que hay aquí están más preparadas que yo... Dí STOP! Simplemente para. No permitas que tu mente siga diciéndote esas cosas. Respira profundamente y concéntrate en tu respiración. Verás que después de un minuto te sentirás mejor y verás las cosas con más claridad.

4. Cambia las gafas con las que miras éste desafío. Después del parón es hora de decirte, a ver que es lo que me estoy diciendo a mí mismo que me genera este malestar. No es lo mismo decirte:
- Vaya examen más difícil que me ha tocado, porque a mí? En lugar de...
- Este examen no va a ser fácil pero supone un reto para mi y cuando lo haya superado estaré muy orgulloso. Tengo la gran suerte de estar estudiando aquello que me apasiona y soy un afortunado. 

5. Piensa en aquello por lo que estás agradecido. Piensa en todas las cosas buenas que te rodena, desde las personas hasta la ducha que te has podido dar esta mañana, también las cosas que damos por supuestas: estas vivo, estas sano. Siguiendo el hilo del examen hay que tener en cuenta que si estás en el examen es porque antes has superado la evaluación continua y ya tienes medio camino recorrido. Cada uno sabemos por lo que estamos agradecidos o aquellas cosas que nos hacen sentir bien. Yo por ejemplo cuando estoy en los exámenes de la universidad pienso en mi abuela y que estaría muy orgullosa de verme en la universidad. 

Para terminar y a modo de reflexión os presento esta metáfora para ver hasta donde nos pueden llevar los pensamientos negativos si nos dejamos dominar por ellos.


La metáfora del autobús y los pasajeros

Imagínate que eres el conductor de un autobús con muchos pasajeros. Estos pasajeros son tus pensamientos, tus sentimientos, tus recuerdos y todas las cosas que consideras importante en tu vida. Este autobús presenta una diferencia y es que tiene una única puerta de entrada pero no de salida. Algunos de ellos no te dan buena espina y tienen un aspecto peligroso. Mientras tu vas conduciendo el autobús estos pasajeros empiezan a amenazarte y a decirte lo que debes hacer, en que dirección, gira a la derecha, ves más rápido, etc. Llegan a insultarle y a decirles cosas como: eres un mal conductor, un fracaso, no sirves para esto... Te sientes tan mal que haces todo lo que te piden para que se callen y se vayan al fondo del autobús y te dejen un rato tranquilo. Llega un día en que se cansa de tanta hostilidad y quiere echarlos del autobús, pero no puede y acaba discutiendo y enfrentándose con ellos. Sin darte cuenta, te has parado, has dejado de conducir y ahora no vas a ninguna parte. Cómo los pasajeros son muy fuertes, resisten y finalmente no puede hacerles bajar del autobús. Así que te resignas y empiezas a conducir por donde ellos te dicen. 
De esta manera, no te molestan ni te hacen sentir mal para no tener que discutir ni verles. Además de hacer lo que te dicen cada vez lo haces antes pensando que así los sacarás antes de tu vida. Ahora ya no tienen siquiera que decirte "gira a la izquierda" sino que girarás ya antes que te lo digan para evitar que se echen encima de ti y te amenacen. Muy pronto creerás que ellos no están en el autobús y que eres tu el que conduce en la única dirección posible. 

Es cierto que cuando aparecen estos pasajeros (pensamientos y sentimientos negativos) te parece que pueden hacerte mucho daño, por eso aceptas el mal trato y haces lo que te dicen para que te dejen tranquilo y se larguen al final del autobús donde no puedas verles. La verdad aquí es que intentando mantener el control de los pasajeros has perdido la dirección del autobús. Ellos no tienen en control sobre el volante, el acelerador, el freno ni deciden donde parar. ¡El único conductor eres TÚ!


Image and video hosting by TinyPic

lunes, 15 de diciembre de 2014

En busca de la aprobación



Cuando la aprobación es una necesidad


A todos nos gusta recibir aprecio y aceptación por parte de los demás, siempre y cuando eso se mantenga como un deseo y solo nos alegremos de que otro nos apoye y esté de acuerdo con lo que estamos haciendo porque al fin y al cabo nos ayuda,  nos hace sentir más seguros y reafirma nuestro punto de vista haciéndonos saber que vamos en el camino correcto. 

Como seres sociales que somos construimos nuestra identidad a raíz de las relaciones con los demás y por tanto es normal que las valoraciones afecten al nuestra propia percepción.

¿Y quien no ha sentido alguna vez la necesidad de ser aprobado?

El problema viene cuando nos afecta la aprobación o no, de personas que para nosotros son importantes (nuestra pareja, nuestros padres y familia más cercana) para validar nuestro yo, como y la consideramos imprescindible para seguir adelante y desarrollarnos como personas. Cuando te desaprueban y dejas que te haga sentir mal, le estas dando más importancia a la opinión del otro que a la propia cediéndole el control sobre ti. 

A que si te dijeran: tú te llamas María pero en realidad te llamas Marta, a que no le darías la más absoluta importancia, porque tu sabes que eres Marta, tu identidad esta bien asentada y por tanto no vas a dejar que esta opinión te afecte. Igual de firme nos tenemos que mostrar cuando alguien te diga lo contrario de lo que tú eres, porque tú mejor que nadie sabes quien eres y quien no eres. Por ejemplo, si tu quieres estudiar Medicina pero te dicen: eres muy mal estudiante, no vas a ser capaz de aguantar todos los años que eso requiere. ¿Y quien esa persona para saber si tu eres o no capaz de estudiar algo que te apasiona?

También es cierto que hoy en día con la aparición de las redes sociales hacen que nuestra necesidad de aprobación esté activada en su máximo exponente, a ver quien le ha dado me gusta, quien ha compartido nuestra foto, nuestro post, etc. 

Las señales de alarma que nos pueden dar indicios que estamos abusando de la necesidad de aprobación son:
- Eres demasiado amable aun cuando nos están faltando al respeto o estamos en desacuerdo.
- No sabes decir que no y cedes a hacer cosas que no quieres.
- Dices lo que los demás quieren escuchar con tal de gustar y parecer amable.
- Te sientes mal, deprimido o angustiado cuando alguien no acepta lo que haces. 
Wayne W. Dyer dice en su libro "tus zonas erróneas" precisamente, que cuando recibe una mala crítica por su trabajo, le envía dos o tres cartas en las que se le alaba por el libro, entonces le dice: si tu fueras yo a quien harías caso? Y si tan críticos son que escriban su propio libro, lo publiquen y lo comercialicen. Es así. 
Es importante aprender a identificar los pensamientos irracionales que nos generan éstos miedos e inseguridades y dejar de gastar nuestra energía tratando de conseguir el apoyo de la gente en todo lo que hacemos y decimos. 
Os plantearé 4 estrategias para empezar a dejar de lado la necesidad de ser aprobados.
1. Para empezar a liberarte acepta que cada persona tiene derecho a opinar libremente y ello no tiene que ver para nada contigo. Lo que los demás piensen es cosa suya y no influye sobre tu propia valoración. 
2. Si alguien no te aprueba, en lugar de sentirte ofendido o cambiar tu punto de vista, dile que aceptas y respetas su opinión pero no la compartes. Verás que esta actitud te ayudará a coger seguridad para defender tus decisiones y opiniones.
3. Si las críticas recibidas no te gustan, no te molestes en luchar contra ellas y tratar de justificarte, simplemente respétalas y da las gracias. Pueden decir lo que quieran, tampoco te preocupes si es verdad o no, permanece sereno y da las gracias por darte la información sobre tus supuestos defectos. Poco a poco te molestará menos y ganarás confianza en ti mismo. 
4. Trata de no decir al final de tus frases coletillas cómo "¿verdad que si? ¿no es así?" porque estas transmiten inseguridad. Cuando usas este tipo de expresiones estas convirtiendo una frase afirmativa en una pregunta con búsqueda de aprobación. Por ejemplo si dices, que día más bonito esta haciendo hoy, no? no estas estas seguro de ello y  preguntas si es así, en cambio si dices. ¡Qué día más bonito hace hoy! estas afirmando con seguridad. 



Image and video hosting by TinyPic