lunes, 17 de noviembre de 2014

Decir SI cuando queremos decir NO


Aprender a decir NO


¿Porque decimos sí, si en realidad queremos decir no? Ésta es la cuestión. 

Pueden haber varios motivos, como rasgos de personalidad, porque somos más tímidos o porque somos 
personas más nerviosas y ansiosas. Por patrones de conducta y tratamos de evitar conflictos. También se puede deber a aprendizajes previos que te han condicionado a decir si en lugar de entrar en conflicto con otra persona pero principalmente es porque tenemos problemas de asertividad. 


¿Qué es la asertividad? 

Es la habilidad para hacer valer tus propios derechos de un modo adecuado y no agresivo. Tu derecho a decir no, a impedir que los demás se aprovechen de ti, a negarte ante una petición injusta, a hacer algo que no deseas hacer, incluso cuando no tengas ninguna escusa para ello, así como a expresar tus deseos, opiniones, necesidades y sentimientos sin ignorar los de los demás.

Si digo si cuando quiero decir no, tengo una actitud pasiva, es decir antepongo las necesidades y deseos de los demás a los propios, y el otro extremo es una actitud agresiva, antepongo mis propias necesidades a las tuyas para manipular y conseguir mis objetivos. 

Aprender a ser asertivo te ayudará a sentirte mejor contigo mismo, aumentara tu autoestima y te ganaras el respeto de los demás.

Si alguna persona se enfada por no responder a sus demandas, no respeta tus propios deseos, esta siendo egoísta y esta tomando una actitud agresiva ante ti, así que no creo que te merezca la pena desgastarte por una persona así.


¿Qué hacer cuando tienes dudas?


Partiendo de la base que siempre que se pueda uno intentará ayudar a los demás, hay veces que por los motivos que sean nos sentimos sobrepasados es momento de parar y decir no. 

La próxima vez que tengas dudas cuando alguien te pida algo que no quieres hacer, nada más tienes que auto-observarte. 

Si no sientes el favor como un sacrificio y lo haces fácilmente de gusto y no te importa, entonces adelante. Si tus emociones son satisfactorias y te sientes bien no hay ningún problema. Son una gran guía a la hora de determinar si deberías negarte o no. 

Sin embargo, si te sientes enfadado contigo mismo, utilizado y débil por no haber dicho que no, entonces aprende de estas situaciones para tener claro que en estas situaciones debes ser firme y decir NO. 





¿Porque tenemos miedo a decir que no? 

Viene del miedos no ser valorados y queridos, de nuestra necesidad de ser valorados, atendidos y tenidos en cuenta, ésta puede llevarnos al espejismo que crea una autoestima débil a mostrar una constante disponibilidad a todo. 


Os daré dos sencillas técnicas para empezar a practicar y decir NO

Sencillamente NO

En lugar de buscar una buena escusa simplemente dí:
- Lo siento, ya tengo algunas tareas importantes por hacer.

No hay necesidad de explicar que tienes que hacer, ni de justificarte ante nadie. No y punto.


El NO honesto

Una forma simple y sencilla de decir no en situaciones sociales es ser honesto con algo cómo: 
- Suena genial y me encantaría pero esta semana estoy agotad@ y me gustaría dedicar el fin de semana a descansar. 


Si no manifestamos nuestro desacuerdo cuando discrepamos en cuestiones importantes o si hacemos algo que no consideramos apropiado por petición de otro, estamos comprometiendo nuestra dignidad.





"Cuando somos capaces de decir no fortalecemos nuestra voluntad y nos damos cuenta que tenemos el poder para crear nuestra realidad, abriendo y cerrando puertas de oportunidades." (Echevarria, R., 2011).







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